Ondarroa al fondo |
San Nikolas, entrando |
El puerto sosegado |
Relax después de la navegada |
Se está muy bien en esa pared |
Desde Castro, a vela, 8 horas |
El plato estrella |
Casi pleamar al atardecer |
Hasta mantitas nos dieron |
El puerto de Lekeitio estaba en calma, sin bullicios y sin barcos abarloados a la pared. Han puesto un guarda que te indica dónde amarrar, te ayuda con las estatxas y te registra los datos del barco y la tripulación. Según se entra a la derecha nos indicó que amarráramos por lo que ahí quedaron la Marmotinha y el Baztán
Comidita en la bañera del Baztán con el biminí puesto que menudo cómo pegaba Lorenzo: cositas para picar y el plato estrella: cogollos con anchoas que la tripulanta nos tenía prometido desde hace unos días. Siestita y vuelta por el pueblo, muy animado ya a esas horas (19:30)
Había concentración de barcos pequeños de diseño antiguo, de madera y con una o dos velas latinas, que le daba un toque más pintoresco si cabe a un pueblo precioso. Fuimos a ver el club de pesca de atún y tan bien se estaba allí que nos quedamos a cenar.
Kopitxuela en el barco y a la piltra que al día siguiente tendríamos 36 millas hasta Getxo.
A las 10:30 ya saliamos de Lekeitio mientras el pueblo ya se había despertado en los cohetes por la fiesta de San Pedro (?) que bainlan la Kaxarranka
Viento del NW flojo, con mar de fondo de 0,5 metro. A motor. A la altura de Ogoño quitamos motor con la esperanza de la anunciaba rolada al Norte pero aparecía por lo que a la altura de Matxitxako vuelta al ruido de tractor, hasta Villano que ahí sacamos el spí ligero y pronto aparece un Norte flojito de 5-8 kn pero sufientes para mantener el spi hinchado y navegar agusto. A la altura de Sopelana nos cruzamos con el Errotatxu que nos da la bienvenida. Salida del campeonato de cruceros de Bizkaia con bandera negra para el Sandra, Aizen y Saeta.
Trasluchada para aquí, trasluchada para allá, nos cruzamos con el Emilú y a la altura de la boya de San Inazio arriamos el spi y empezamos a arrantxar el barco, que ya era hora. Día precioso en Getxo con un montón de barcos por el abra.
Y ahí ha quedado todo; un precioso crucerito que nos ha sabido a gloria por la navegada, por el tiempo, por la gastronomía pero sobre todo por la gente tan encantadora que hemos tenido de compañeros
Nos vemos en la regata de A dos del día 6!
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