A las 13:00 horas comienza el procedimiento con la señal de atención y a las 13:05 suena la señal de salida con un NE de 10-12 kn ya establecido. Se salía hacia una boya de desmarque a una milla al viento. Hacemos una salida decente a sota del gaitero, amurados a estribor, y pronto viramos para coger viento más limpio. Todo un espectáculo los 52 barcos ciñendo, el cielo azul, el, mar, el viento... Los primeron barcos dan la boya y se empiezan a ver los globos hinchados, aun siendo viento de través rumbo a cabo Quejo. Damos la boya con el tangón levantado e izamos spi que inmediatamente nos dispara a 8 kn, velocidad que mantuvimos en casi todo el trayecto con puntas de hasta 10.4 kn ayudados por la ola de viento del este.
Poco a poco íbamos dejando atrás algunos barcos y alcanzando a otros, como el Kirios I que intentamos pasarle en principio por barlovento pero nos orzaba; luego por sotavento pero nos desventaba. Así estuvimos varias millas hasta que nos pusimos en su popa, orzamos más que él y salimos de su blanqueteo acelerando de nuevo. Ala altura de Quejo, un poco afuera, trasluchamos y ponemos rumbo cabo Mayor; algunos barcos por cerca de la costa y otros por fuera, así seguía la flota a toda velocidad. Hubo un momento que el viento, de repente se nos pone casi de proa y nos obliga a arriar rápidamente, volviendo enseguida a irse a la popa por lo que, después de recoger el spi y ordenar la maniobra, volvemos a izar el globo. trasluchada para fuera y vuelta a trasluchar; en esta última trasluchada se engancha el spi con la driza de la génova y luego con el amartillo: pollo tremendo que nos retrasa un buen rato viendo cómo los de atrás (As de Guía, Rostrale, Airam cinco...) nos van alcanzando. Conseguimos finalmente arriar el spí pero volvemos a izar el ligero. A la entrada en la bahía de Santander, a la altura de Mouro, nos entra una pequeña bufonada por la proa que casi nos tumba el barco por lo que arriamos rápidamente el spi ligero y seguimos con el génova; en ese momento nos da alcance el As de Guía y el Inma por lo que la tripulación de la Marmotinha se anima por haber mantenido a estos barcos por detrás hasta Santander. Entramos finalmente por la línea después de 5:40 horas de travesía inolvidable.
Cuartos en nuestra categoría que nos sabe a gloria. Empezamos con muy buen pie nuestro primer gaitero con la Marmotinha
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