Copa Principe de Asturias (II)

Que con tanto ajetreo de regata para aquí y regata para allá no he tenido tiempo ni máquina para escribir, que no era cuestión de teclear en un móvil.
El lunes día 28 ya estábamos toda la tripu de la Marmotinha en esa preciosa bahía, que nos ha dejado a todos gratamente sorprendidos por su belleza y su ambiente náutico no comparable por estos lares. La Marina de Arcachon es inmensa, y los fines de semana se pone con tanto tráfico que hay que ir con tiento para salir y para entrar al puerto. Es inmensa y además te permite navegar sin ola y con viento; aunque lleve soplando media hora 15 kn allí no se levanta la marejada ni la mar de fondo (por supuesto) que se levanta mar abierto
Pues después de comer todos juntos nos fuimos a navegar por allí a dar unos bordos hasta que tuvimos que arriar, primero el foque y luego ya la mayor porque se estaba poniendo un poco dura la cosa
Al día siguiente desayunito en el Cercle de la Voile d' Arcachon, briefing para los patrones e inicio del procedimiento a las 14:00 horas. Una regata costera que consistía en ir tomando varias boyas por dentro de la bahía con varias subidas y bajadas. Fue una regata preciosa y muy téncnica que obligaba a jugar constantemente con la fuerte corriente que empuja. Pelea bonita con el Zur que al final nos ganó por 20 segunditos de nada. Lo que perdíamos en la ceñida recuperábamos en las popas donde anduvimos conservadores y arriábamos cuando el viento empezaba a poner el spí prieto. Era clave subir por las zonas de bajo calado y bajar por las otras porque la corriente es fortísima
El resto de los barcos aparecían en nuestra vista tan rápido como desparecían porque andaban como pepinos.
Cenita en el Palacio de Congresos de Arcachón donde no me acuerdo lo que cenamos pero estuvimos encantados hablando de barcos y de navegación con nuestros encantadores rivales del Zur
El capitán Colina tomó la derrota a continuación para llevarnos a un garito de lo más chulo donde nos pegamos la sudadita bailando música del momento y bebiendo cerveza Guiness que nos está nada mal. Ya estábamos a punto de ligar hasta que apareció Mauri contándole a Malvina cuentos de la guerra...

Aiiiii! dónde habréis andado...